Inactivo – Hace poquísimo ejercicio, saliendo a caminar ocasionalmente . Pasan la mayoría del momento de libertad haciendo actividades como ver la televisión, jugar con el ordenador, andar por Internet, leer, cocinar, conducir, efectuar tareas familiares en general. Si no puede conseguir el artículo que busca, por favor asista añadiendo un nuevo artículo a la base de datos de alimentos.
Entre los restaurantes asiáticos de comida rápida, Panda Express destaca por su cocina exquisita y de bajo precio. Además de sus varios locales independientes, posiblemente haya visto esta cadena en los campus universitarios, en los patios de comidas de los centros comerciales o en los aeropuertos. Este producto es el que tiene mucho más calorías por cada 100 g, y aunque una bola parece tener 45 calorías, ¡una ración media de solo diez bolas te contribuye 450 calorías!
Sugiere una pauta aproximada de 2.000 calorías al día para un individuo media. Las calorías que se consumen en un plato de comida china varían en función de la selección del temtempié y del plato primordial, así como del tamaño de la ración. La gastronomía china hunde sus raíces en la tradición, de hecho, es una de las mucho más viejas de todo el mundo; y en la diversidad, ya que su territorio entiende varias zonas con prácticas propias. Además, se sustenta en la búsqueda constante de la armonía entre el yin, que representan las frutas, las verduras y los alimentos refrescantes, y el yang, que incluye platos calientes, especiados o fritos y carnes. Igualmente, las preparaciones deben guardar un adecuado equilibrio entre los cinco sabores, la temperatura, la consistencia y los colores. El resultado de estos preceptos es una cocina en la que habitan una gran variedad de platos y técnicas culinarias, varios de ellos ancestrales.
Información Sobre Nutrición De Los Alimentos Chinos
No obstante, según el estudio realizado por Susan B. Roberts y John R. Speakman, es el más calórico de cuantos habitan en la carta de los restaurantes chinos, ya que contribuye 2.526 calorías. Primeramente, debemos aclarar que la calidad de los alimentos así como las propiedades alimenticias de las preparaciones chinas, cambiará en función de cada uno de los platos, sin embargo, intentaremos investigar por norma general, la comida china. Pese a parecer sano, un plato de pollo al limón es una bomba calórica de sobra de 1500 calorías. Gran parte de la culpa recae sobre la salsa de limón, que está desarrollada a partir de azúcar. Las albóndigas que se proponen en un restaurante chino son bolsas de masa rellenas con carne y vegetales condimentados, generalmente cerdo y repollo.
A priori, parece un plato de lo más ligero, pues el pollo es una carne baja en calorías y el limón un tesoro nutricional que regala una aceptable dosis de vitaminas B y C, minerales y fitoquímicos. No obstante, lo más saludable que tiene es el nombre. La razón radica en que la salsa tiene dentro mucho más azúcar que limón, lo que incrementa su aporte hasta las 1.500 calorías. Sin olvidarnos que el pollo está rebozado y frito en abundante aceite. Lo mismo ocurre con la versión a la naranja o General Tso, que asimismo incluyen azúcar.
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Sin embargo, hay que tener en cuenta que está elaborado desde almidón de tapioca o patata y pasta de pescado y que, además, se fríe en desprendidas proporciones de aceite de girasol. El resultado es una alternativa sin interés nutricional y carente de fibra, vitaminas y minerales, y, por tanto, nada saludable, por más que su textura crocante nos encante. Por su parte, el pan chino dista bastante del que comemos en España. La razón es que esta versión se fríe totalmente en aceite, lo que incrementa el aporte calórico sobremanera. El plato principal de pollo y las guarniciones suman 3.400 calorías. Según las directivas de ingesta calórica del Departamento de Agricultura de EE.UU., ese plato de comida china sobrepasa el límite diario en 1.400 calorías.
No obstante, la mayoría relucen por su sepa en las cartas de los restaurantes chinos que han abierto sus puertas en nuestro país. Aunque son un éxito y cuentan con una leal clientela, no proponen los platos que verdaderamente se comen en China, sino más bien otros difundidos por los inmigrantes y amoldados al paladar de los europeos. De manera frecuente, varios de los platos chino-estadounidenses se fundamentan en alimentos fritos con salsas compactas con contenido elevado de grasa, sodio y azúcar. El primero se acostumbra servir como entrante y acompañado de salsa agridulce.
En su rincón, tenemos la posibilidad de decantarnos por el pollo con verduras, con piña o la versión picante. El tradicional entre los clásicos de los sitios de comidas chinos españoles. El arroz tres exquisiteces, preparado frito con guisantes, tortilla, jamón york o bacon tiene dentro grasa, almidón y aceite, una combinación que hace que un plato pequeño pase las 200 calorías.
Se trata de fideos hechos de harina, a menudo acompañados de verdura, carne o gambas. Suelen ir macerados o bañados en salsa de soja y es común verlos en otros restaurantes de comida rápida, aparte de en establecimientos de comida china. Un solo plato de estos fideos puede llegar a las 1000 calorías, procedentes del aceite, la sal y las salsas.
Las opciones mucho más saludables son el arroz integral al vapor, las verduras salteadas o al vapor, los rollitos de primavera o las sopas, como la sopa de huevo o la sopa agridulce. A veces se equipara la comida china con platos ricos en grasas, calorías y sodio. Si bien esto es relativamente cierto, tus propias selecciones tienen la posibilidad de marcar la diferencia. Según Nutrition Action, puedes achicar el contenido calórico de los platos chinos pidiendo más verduras y reduciendo la carne del plato, mudando al arroz integral y eludiendo los platos que están bañados en salsas y aceites.
Cerdo Agridulce
100 gramos de este aderezo suponen 150 calorías, un valor que se aumenta si la agregamos a carne de cerdo previamente frita. Este plato es uno de lo más calóricos que logramos hallar en una carta de un restaurante chino. Contiene fideos, verdura y carne, una mezcla de elementos de entrada saludable. Sin embargo, los fideos están elaborados desde harinas refinadas, las que tienen poco interés sobre nutrición y, además de esto, se fríen en grasas de poca calidad. Sin olvidarnos que con frecuencia incluyen salsas ricas en azúcar.
Es uno de los platos estrella de los restaurantes chinos occidentales, que se ganó un sinfín de seguidores por su atrayente equilibrio entre matices dulces y ácidos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la salsa agridulce no se caracteriza por ser demasiado saludable, ya que tiene dentro bastante azúcar -de cuando en cuando miel- y, además, maneja todo el protagonismo. Sin olvidarnos que la carne asimismo está rebozada y se fríe en abundante aceite. El cerdo salteado con brotes de soja o verduras tiene menor aporte calórico y obsequia igualmente una experiencia gustativa de lo mucho más suculenta. Las salsas agridulces contienen grandes proporciones de azúcar, vinagre y sal.