Cuando nos aferramos a otra persona, nuestra vida empieza a girar en torno a ella. De forma frecuente eso significa que sacrificamos nuestro bienestar y relegamos nuestras pretensiones a un segundo plano. Para dejar de aferrarnos necesitamos cambiar esa dinámica y cuidarnos mucho más. Debemos tomar en consideración que asimismo merecemos transformarnos en nuestra prioridad. Por tanto, debemos comenzar a tratarnos con amabilidad y compasión, mostrándonos el mismo amor que proyectamos hacia fuera. Siempre hay una razón para llevar a cabo lo que hacemos, solo que frecuentemente escogemos ignorarla.
Sea cual sea la causa, sé sincero contigo mismo, quizá en este punto te asista un profesional de la psicología, puesto que te brindará una perspectiva objetiva y te va a ayudar a conocerte mejor a ti. El amor es cosa de dos y no tenemos la posibilidad de exigir al otro que nos desee, por lo que en el momento en que nos enamoramos de un individuo que no puede o no quiere correspondernos, se convierte en una misión suicida. En el momento en que dejamos de procurar tener y controlar el planeta que nos circunda, le otorgamos la independencia de satisfacernos sin el poder de destruirnos. Ese es el misterio de la ley budista del desapego. Entonces, dejar ir es dejar ingresar la felicidad y la plenitud.
Y, no obstante, no podemos dejar de sentir esa irrefrenable atracción hacia ellas. Lo que para otra gente puede parecer visible, esto es, que el castigo a la persona cercana no forma parte indisoluble del amor, no es evidente para todos los que han vivido que los causantes de cuidarlos y resguardarlos eran al tiempo quienes los dañaban. Antes al contrario, ambos aspectos (amor y agresión) quedan derretidos, siendo bien difícil para la persona conceptuar amor allí donde no hay agresión, o dejar de agredir cuando desean expresar amor. Los amores imposibles son típicos de la etapa joven, el estudiante que se conquista del instructor es un caso de muestra clásico.
Señales Que Indican Que Tienes Que Abandonar Para Evitar Caer En La Inversión Emocional
¿Cuántas veces has escuchado ese manido refrán? Se piensa que si nos metemos en una relación de pareja es para sentirnos mejor, tanto a nivel físico como sensible. Y, en verdad, hay estudios que explican que sostener relaciones que nos hacen infelices, y que por tanto traen agobio y malestar a nuestras vidas, tiene la posibilidad de tener un encontronazo negativo en la salud.
Debemos aprender a dejar caer, admitiendo que los sucesos y la gente se muevan a su ritmo. Para crecer emocionalmente y sentirnos personas más fuertes, libres y también independientes, tenemos que entrenar la filosofía del desapego o el desprendimiento. No significa que deba sacar de mi vida todo aquello que me gusta o me crea placer, sino solo aquello con lo que estoy obsesionado, aquello que creo necesitas para ser feliz y sin lo que no puedo funcionar adecuadamente. Esto lo podemos ver en muchas parejas insanas en las que uno de los integrantes es dependiente del otro aunque todo sea un tormento y el amor brille por su sepa. La persona apegada prosigue en esa relación por su miedo irracional a quedarse solo en el planeta. Creó una catástrofe que le inhabilita y también impide tomar una decisión conforme a la lógica y a su propio confort.
¿ Por Qué Razón Nos Aferramos A Las Cosas Y A Las Personas?
Es muy complejo, como para querer abarcarlo en unos cuantos líneas, no obstante; siempre y cuando se logre voy a estar hablando de esto, por el hecho de que sé que es una situación que le cuesta a considerablemente más gente de la que se cree. La vida no se va a detener pues una relación se acaba. Reconocer que hemos caído en una espiral, en un hoyo sensible que pareciese no tener fin. Varios piensas que el soliloquio y el habla autodirigida es exactamente lo mismo.
Las personas con una baja autovaloración pueden ser víctimas de este problemaya que, en el fondo, piensan que no meritan una relación real por lo que se fijan en personas que no les pueden corresponder. “Cómo olvidar un amor imposible” es algo que se preguntan muchas personas. En la vida real, a diferencia de las películas románticas, no en todos los casos se tienen la posibilidad de derruir todos y cada uno de los óbices y lograr que el cariño predomine. Que hiciste en una relación de pareja que significó bastante para ti.
En el año 2015 inicie una relación con un chaval mayor que yo al que yo quería mucho, con mi ser, hacia y deshacía de mí a su antojo. Todo el mundo me advertía de que era un individuo que realmente no valía la pena, pero yo me sentía bien y no me importaba lo que el resto afirmaban aun lo q afirmaba mi familia. Al mismo tiempo de la relación me enteré de que él me había engañado, lo hablamos él dijo q no fue así. Yo tras eso empecé a hablarme bastante con un compañero de clases al que la verdad apreciaba mucho, después de meses de ser realmente unidos descubri que sentía algo por él, y ese sentimiento era correspondido, él asimismo me quería.
En cambio, el apego insano tiene la inclinación a controlar y asfixiar al otro. De esa manera se crea una relación de dependencia sensible que va quitando el oxígeno psicológico a sus miembros. Lo curioso es que cuanto mucho más se aferra una de las personas, mucho más se distancia la otra en busca de esa libertad que necesita para ser. De ahí que, el apego insano frecuenta conducir a la pérdida de la persona a la que nos aferramos. Muchas veces nos aferramos a personas, cosas o ocasiones por temor a perderlas.
Muchas veces nos aferramos a algo sencillamente pues es lo que entendemos y ese sentimiento de familiaridad nos ofrece alguna seguridad. Esa cosa o persona se convierte en el ancla que nos sujeta, lo que nos hace sentir seguros. Pasamos por alto visto que absolutamente todo puede mudar de inmediato porque la seguridad es solo una ilusión. Felicidad.Pensamos que la persona, cosa o meta a la que nos aferramos tiene la clave de nuestra felicidad, de modo que si la perdemos predecimos la peor de las catástrofes o creemos que nos sentiremos extraordinariamente infelices. No obstante, psicólogos de la Universidad de Stanford demostraron que somos particularmente imprecisos a la hora de estimar el grado de felicidad o malestar que tienen la posibilidad de provocar los hechos.
Aferrarse Vs Dejar Caer
De ahí que, requerimos comprender que en la vida nadie nos pertenece realmente. Requerimos aprender a querer sin tener y acompañar sin invadir. Si bien hayamos encontrado a la persona adecuada, tiende a ser difícil conseguir la estabilidad entre la cercanía y el espacio personal que todos necesitamos. Y en el momento en que lo hacemos, empezamos a desarrollar un apego insano que nos hace sufrir. Por eso, en líneas en general, aferrarse a una persona hace más mal que bien.
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En ningún momento pueden servir para hacer más simple diagnósticos o sustituir la tarea de un profesional. Le aconsejamos que contacte con su experto de confianza. La Mente es Extraordinaria Revista sobre psicología, filosofía y medites sobre la vida. Productos sobre la salud psicológica y el crecimiento personal, técnicas sicológicas, estudios sobre el cerebro, trastornos mentales y libros de Psicología para entender cómo marcha la cabeza. Por servirnos de un ejemplo, haz deporte, sal a pasear, encuentra un hobbie interesante, mira una película, lee novelas, etc. Cuando leído la carta en voz alta imaginando que tienes a la persona o situación delante, quema o rompe la carta según lo sientas.
Luego de bastante tiempo nos dimos nuestro primer beso, se encontraba muy ansiosa verdaderamente, deseaba besarlo, sentía que había sido mi primer beso de la vida, no quería soltarlo más, quería establecerme en sus brazos por siempre porque me sentía segura. Mi vida ya no tenía sentido pero el bebé no tenía la culpa debía enfrentar todo. Él me dejaba sola,sin importar nada, en el momento en que yo no fui de esta forma con el .