El golondrino es una afección que tiene un porcentaje mayor de incidencia en las mujeres y acostumbran a manifestarse por vez primera en la pubertad. El régimen que se lleve a cabo ante un bulto en la axila va a depender del motivo y de la gravedad del mismo. Generalmente el tratamiento tiende a ser a partir de antibióticos, para de esta forma acabar con el estafilococos, un microorganismo que causa infecciones en la piel. Sin embargo, si la gravedad del bulto incrementa o no se consigue su eliminación a base de antibióticos, probablemente se deba recurrir a la cirugía para obtener la glándula afectada.
El punto de inicio del golondrino es una oclusión u obstrucción del folículo piloso -la enana cavidad en la piel de la que nace el pelo-, donde hay glándulas sudoríparas y sebáceas. Cuando el folículo se obstruye, la región se inflama y se forman nódulos duros que, a veces, supuran o dan lugar a abscesos. La inflamación de las glándulas sudoríparas y sebáceas también semeja estar implicada en la formación del golondrino. Los bultos en la axila tienen la posibilidad de surgir de una susceptibilidad genética, un desequilibrio inmunológico y también infecciones bacterianas y la gravedad variará en función de si hablamos de nódulos, abscesos o quistes inflamatorios. Por otra parte, asimismo se puede intentar ganglios linfáticos, teniendo que recurrir a pruebas como las ecografías o la biopsia para determinar si son inflamatorias o , en el peor caso, cancerígenas.
Tengo Un Bulto En La Axila, ¿es Algo Grave?
En lo que se refiere al tabaquismo, puede accionar como desencadenante -los efectos estimulantes de la nicotina y otros elementos del tabaco favorecen la oclusión folicular-, igual que el empleo de ciertos desodorantes y de artículos de depilación. No sé cuál puede ser el problema, pero los bultos se muestran de tres en tres, alternando una y otra axila, una semana en una axila y la siguiente en la otra. Estas adenopatías están agarradas como resultados perjudiciales en los prospectos de las vacunas de Pfizer y Moderna, que cifran su aparición en un 8% de los casos.
Más tarde, termina formándose uno o múltiples nódulos de color violáceo, semejantes a un forúnculo. Su tamaño, comunmente, se acerca al de un guisante, aunque tienen la posibilidad de llegar a medir hasta cinco centímetros. Pese a que los golondrinos no tienen un origen infeccioso, el taponamiento del folículo puede terminar en infección y supuración e, aun, en la capacitación de fístulas. Esta supuración tiene la posibilidad de tener mal olor, lo que perjudica muy de manera negativa a los pacientes y lo relacionan con una higiene deficiente. Es decir, los golondrinos no están causados por falta de higiene, pero una higiene correcta puede contribuir a prevenir o acortar el brote. Estas lesiones tienen la posibilidad de manifestarse con apariencia de forúnculos, nódulos lacerantes o abscesos.
Contestación
El sistema linfático está compuesto de vasos y ganglios que llevan un líquido llamado linfa, este contribuye a nuestro sistema inmunológico a combatir enfermedades e infecciones. Los síntomas como el dolor desaparecerán, incluso sin tratamiento, y los ganglios volverán a su tamaño normal algunas semanas después. Comunmente, los golondrinos aparecen en zonas donde la piel forma pliegues y además de esto hay pelo. Por eso, quien tiene hidrosadenitis frecuenta presentarlos con mucho más frecuencia en axilas y también ingles, a pesar de que los bultos tienen la posibilidad de formarse también en otras zonas como la región perianal y perineal, los genitales, los senos, las nalgas y el cuero cabelludo. La hidrosadenitis es crónica, con lo que las lesiones acostumbran a mostrarse de manera recurrente. Si las lesiones se muestran de manera aislada o puntual y no se vuelven a formar, lo habitual es que se trate de un forúnculo, no de hidrosadenitis supurativa, que es el término médico para charlar de la capacitación de golondrinos.
Puedes secar las ubicaciones donde hay pliegues con un secador a baja temperatura en lugar de con una toalla. Para esto, transporta una dieta variada y equilibrada y mantente activo, tratando de practicar ocupaciones físicas que no irriten la piel. El ejercicio te va a ayudar, aparte de a supervisar el sobrepeso y mejorar tu estado de ánimo, a administrar y reducir el agobio. Tras el ejercicio, evita la humedad en los pliegues de la piel con una correcta higiene y secado.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no disponemos capacitad para recetar ningún régimen médico ni realizar ningún género de diagnóstico. Te recomendamos asistir a un médico en la situacion de enseñar cualquier género de condición o malestar. Son estructuras pequeñas con apariencia de nódulos que se encuentran en los vasos linfáticos y que, como todo el sistema linfático, forman parte en la defensa del organismo. La función de los ganglios linfáticos es filtrar el líquido linfático o linfa, agarrar y eliminar microorganismos como bacterias y virus.
Solicites cita con un experto a fin de que te realice un examen personalizado que integre una exploración y las pruebas que considere necesarias para orientar el diagnóstico, incluyendo ecografía, biopsia para estudio histológico o rastreo.
Síntomas De Los Golondrinos
Si tienes un bulto en la axila y además presentas ciertos síntomas descritos previamente, es requisito que visites al médico instantaneamente. Para diagnosticar un ganglio inflamado, se extraerá el líquido que está dentro de este, mediante una punción en el bulto de la axila, esto revelará qué está ocasionando la inflamación. A partir de esto se va a dar el tratamiento conveniente, según la infección que se esté construyendo. En este caso será necesario investigar su origen, puesto que puede deberse a una enfermedad grave. Antes de preocuparte, acude a tu médico para que, además de la historia clínica, te lleve a cabo una cautelosa exploración física. Según su valoración, puede solicitarte una analítica de sangre y, en el caso de las mujeres, una mamografía.
Además de esto, en ciertos casos puede ocasionar molestias, pero no es nada grave y desaparece a los pocos días. Casi siempre antes de tres semanas, si bien la inflamación puede permanecer durante seis semanas. Es lo que le ocurrió a Andrea, una muchacha que se descubrió un bulto en la axila a los cuatro días de vacunarse y también rápidamente acudió a su médico de cabecera suponiendo que podría ser algo grave.