Si el área está tapada, el ombligo corre el riesgo de mojarse con orina, dejándolo mucho más vulnerable a las infecciones. Pero no confundamos esa ‘mala testera’ frecuente con síntomas de infección. La cicatrización del ombligo y la caída del cordón umbilical son procesos normales cuyos cuidados básicos se han hecho más simple mucho en los últimos tiempos.
El bebé llora cuando se le toca el muñón, lo que señala que la región está sensible y dolorida. En el momento en que el cordón se haya caído, no tengas miedo de remojar a tu bebé en una bañera para bebés o en el lavabo. Acuesta a tu bebé en una área plana y acolchada, como el cojín del cambiador o en el suelo sobre una toalla despacio .
De Qué Forma Sanar El Ombligo Del Bebé Punto Por Punto
¿De qué forma es posible que el cierre de ese orificio, salvo en un porcentaje ínfimo, jamás vuelva a ofrecer problemas? ¿El ombligo cicatriza igual que otra herida o tiene algo que lo diferencie? “Su particularidad es que es considerado la única cicatriz natural de nuestro cuerpo. Su cicatrización se realiza en 4 fases, que son similares a las que suceden en cualquier otra herida”, asegura a El Confidencial la Dra. Gema Díaz Gil, profesora de Área de Anatomía y Embriología Humana de la Universidad Rey Juan Carlos.
Tu bebé no lo va a sentir, ya que el cordón umbilical no tiene nervios. Uno de los errores más habituales que cometen los progenitores primerizos a lo largo de la cura del ombligo del bebé es sostener la zona cubierta con vendajes. De todos modos, tampoco ha de ser tratada como una herida superficial en absoluto. Tienen la oportunidad de ser aceites naturales -como los descritos previamente- o vaselina salicílica al 3-5%. Después de dejarlos accionar y desprender las costras, sería el instante idóneo para emplear el corticoide tópico. Habitúa presentarse desde las primeras semanas de vida en el cuero cabelludo y tiende a remitir según el niño medra.
Siguiendo esta rutina, lo habitual es que el resto de cordón umbilical vaya encogiéndose y adquiriendo un color cada vez más oscuro hasta desprenderse por sí solo del ombligo del bebé. Asiste al médico de tu bebé si te preocupa la forma de su ombligo o si supones que tu pequeño tiene la posibilidad de tener una afección como una hernia umbilical. En el momento en que el muñón se caiga, la piel de debajo habría de estar curada. Se caerá por sí solo a las unas semanas del nacimiento de tu bebé. Tras la caída del cordón umbilical, notarás un bulto o un nódulo húmedo de color rojizo cerca del rincón de donde se ha caído el cordón, que puede acrecentar levemente de tamaño y seguir supurando un poco.
Bebés De 1-3 Años
Ponte en contacto con el médico de tu bebé si tiene un par de meses y el muñón del cordón umbilical no se ha caído todavía. Una vez retirada la pinza, lo que va a quedar en el vientre de tu bebé es un pequeño muñón. Conforme el muñón del cordón umbilical se seca, se arruga y se endurece, va a pasar de un color amarillo a un negro amarronado.
Transcurridos tres o cuatro minutos tras el parto, se corta y se pinza dejando un muñón que va cicatrizando hasta caerse. El cordón umbilical es el nexo de unión del bebé con su madre mientras está en el útero. Se corta al poco de nacer y la cicatriz resultante es el ombligo. Si ves que el ombligo de tu bebé sobresale en el momento en que llora, podría tener una hernia umbilical. Una hernia umbilical es un pequeño orificio en la pared abdominal que deja que el tejido sobresalga en el momento en que hay presión, como en el momento en que tu bebé llora. La hernia umbilical frecuenta curarse en el momento en que tu pequeño tiene entre 12 y 18 meses.
Se producen por pequeños defectos en la pared muscular del abdomen, pero mejoran con la edad y hacia los dos o tres años desaparecen. El pediatra lo va a apreciar al explorar al niño, pero si no es de esta forma, no está de más que se le comente. Los esparadrapos, de esta forma sean de lona de papel o analérgicos, tienen la posibilidad de producir lesiones en la piel y las vendas oprimen el vientre y son incómodas. Es frecuente oír que hay que mojar al bebé por partes pues no se debe remojar el ombligo mientras que no se haya caído el cordón o aún no esté cicatrizado, pero no es completamente cierto. Lo ideal es que una vez mojado, se lave correctamente con agua y jabón y se seque bien para evitar que proliferen las bacterias.
Es simple seguirlos en casa, pero ante cualquier señal de alarma hay que acudir al médico para que prescriba la orientación o el tratamiento conveniente. Durante múltiples semanas una parte de ese cordón umbilical permanece secándose hasta su caída total y la región del ombligo precisará atenciones destacables hasta que cicatrice la herida que queda. Es un error comprensible que múltiples cometen, pero no hay que hacer. Lo que sí está claro es que ni la carencia de higiene ni muchísimo menos una viable intolerancia a la leche tiene nada que ver con la existencia de la costra láctea. Mandar comentarioHe leído y acepto la política de privacidadRed Backlink To Media junta los datos personales solo para empleo interno.
Qué No Hacer A Lo Largo De La Cura Del Ombligo De Tu Bebé
Nacer en el primer planeta en pleno siglo XXI es la primordial causa de que los ombligos nos preocupen poco. El nuestro, o el de nuestros hijos, fué probablemente cortado y cuidado por sanitarios especialistas que tienen claro tanto el desarrollo como las probables adversidades, pero no siempre fue de este modo. A lo largo del embarazo, el bebé toma oxígeno y nutrientes a través del cordón umbilical.
Es un error comprensible que varios cometen, pero no se debe hacer. Con tu dedo índice presiona el ombliguito a tu bebé hacia dentro, luego con el pulgar y anular de exactamente la misma mano tómale un pellizco, es entonces en el momento en que le pones el esparadrapo. Yo lo hago con la mano izquierda y la derecha la tengo preparada con el trozo de esparadrapo cortado.
Lo idóneo es que una vez mojado, se lave debidamente con agua y jabón y se seque bien para eludir que proliferen las bacterias. Curar el ombligo con alcohol de 70º y con clorhexidina, un líquido transparente que actúa como desinfectante y que impide las infecciones. Pero no confundamos esa ‘mala fachada’ habitual con síntomas de infección. Si el área empieza a manar pus y fragancia desagradable, transporta al niño al pediatra lo antes posible.
El cordón umbilical es el nexo de unión del bebé con su madre mientras está en el útero. La iniciativa es que el ombligo quede completamente hacia dentro, a esta edad y hasta el año es bien simple corregir la manera del ombligo. La curación es simple pero es aconsejable preguntar al pediatra para descartar que hablamos de otro género de patología. Solamente nacer, al bebé se le corta el cordón umbilical a través del cuál ha recibido de la madre los nutrientes y oxígeno necesarios para vivir.
El bebé es ligado del cordón para vivir y realizarse hasta su nacimiento. De esta manera, es bastante con lavar la región con agua y jabón y tener la precaución de secarla a la perfección después para beneficiar la cicatrización del ombligo. El cordón umbilical es el nexo de unión del bebé con su madre mientras que está en el útero. Se corta al poco de nacer y la cicatriz final es el ombligo.
Pero como mencionamos previamente, el muñón del cordón umbilical no es una herida habitual. Necesita precaución, pero no se debe estar tocándolo a cada momento. Sigue manteniendo el ombligo de tu bebé seco y limpio, y pronto debería curarse absolutamente. La costra láctea es una descamación en forma de placas amarillentas sobre manchas ligeramente rojas, que se genera en los bebés en el cuero cabelludo y que no pica.